Maloca: Un espacio sagrado para el ocio
Como reflejo de unión y trabajo comunitario jóvenes de Altavista construyeron una Maloca para representar el ser y la tradición de su corregimiento.
Una casa concebida como el “vientre de la formación del ser o casa del universo”, Maloca, está ubicada en el corregimiento de Altavista y es un lugar sagrado y espiritual.
Así se siente cuando se ingresa a este lugar mágico, lleno de placer, acogedor e íntimo. Un breve tour por su interior ya revela en sus paredes cubiertas de barro que remonta a las épocas en que los abuelos contaban con sus manos y su imaginación para construir los espacios que habitaban.
La bio-construcción de Maloca en la corporación cultural de Altavista se tomó varios meses. Cada 15 días se realizaba un convite, los integrantes y alumnos de la Corporación Cultural Altavista, actores culturales, voluntarios de diferentes partes y lugares de Colombia, el equipo de arte y tierra, decenas de integrantes de empresas y entidades encendieron el motor para la creación del material para este sagrado lugar.
Todos con los pies descalzos y llenos de lodo, emocionados por la dinámica utilizada crearon una piscina de barro, ese mismo con el que se ha moldeado la tradición alfarera de este corregimiento. En vez de cemento, arena y varillas, fueron las manos las que se juntaron para esta causa y erigieron este lugar con los métodos tradicionales donde la madera, la paja y la tierra son las bases en que se cimienta la mística de este espacio.
Mientras una mujer hacía unos símbolos y dibujos ancestrales por las paredes, otros construían la casa, otros preparaban el almuerzo, que era un sancocho en leña; en el transcurso de todo el día de trabajo habían grupos de chirimías, cantos y danzas del pacifico, animando las personas que estaban en este lugar.
Sin duda alguna este espacio cuenta con una historia motivada por el trabajo en comunidad, quien hoy abre sus puertas para todas las personas que quieran tener un encuentro desde el “ser”, el arte y la cultura.
Escrito por: Andrés Camilo Morales V.