Vive los corregimientos

¡Adopta!, no compres. Es el mensaje de los cuidadores en Altavista.

Son portadores de espacios de reflexión en los que intercambian conocimientos.

fomentar el pensamiento a través del arte ha sido implementado dentro del museo.

Este deporte ha llevado a la mente de las personas la confianza y la cultura.

A los visitantes de este cerro se les recomienda ir acompañados.

Son las mujeres las que más se apropian de procesos que aportan a su crecimiento.

Exhiben sus artesanías y trasmiten su alegría a los visitantes del corregimiento.

Toda una red de comunicaciones que fortalece la participación comunitaria.

Palmitas y Altavista se dedican a los cultivos de caña de azúcar, café y plátano.

Encontramos también deliciosas arepas con chorizo, tamales y productos a base de miel.

Hace falta entender la lucha campesina ante los cambios urbanos en Medellín.

En mayor medida se destaca por su famosísima tradición silletera.

Estos lugares son parte activa de la historia de la economía de Antioquia.

Este lugar ofrece espacios para pasar una tarde en familia, realizar picnic y senderismo.

Hasta el siglo XIX se remonta esta historia en La Loma, una vereda de San Cristóbal.

Una casa concebida como el “vientre de la formación del ser o casa del universo”.